Para renovar y equilibrar las energías vitales. Otorga vitalidad, creatividad, fortaleza
Estimula paz interior, la benevolencia y el perdón. Libera patrones atávicos. Para la unión afectiva estable
Brinda coraje para superar traumas; ayuda especialmente a los niños en heridas de abandono y rechazo
Otorga protección y fortaleza para el protagonismo en la vida. Participación, realización y compromiso
Despierta talentos artísticos latentes. Eleva el alma a niveles de conciencia fecundos
Heridas profundas. Adolescentes irresponsables. Para asumir la paternidad y la regeneración celular