Dolor del alma, egoísmo, abandono. Incapacidad de amar. Control. Falta de entrega en las relaciones
Brinda autovaloración y libera de estados emocionales represivos. Para la afirmación de las propias capacidades
Para darse cuenta que somos personas valiosas y merecedoras de dicha y felicidad
Para dar sentido a la vida. Para la liberación y la integración del Ser, ante la sensación de indignidad y rechazo
Sentido de pertenencia. Sabiduría. Energía física. Para niños con carencias afectivas y personas con fuertes dependencias
Aceptación de la propia sexualidad. En la adolescencia, ante la indefinición, otorga claridad en la preferencia sexual
Brinda dignidad, respeto, autovaloración, a niños y adultos que han soportado grandes sufrimientos o rechazo
Depresión, rechazo, inestabilidad, miedo. Personas egoístas, avaras, seductoras
Experiencias dolorosas, desencuentros, traumas, pérdidas: pactos, mandatos familiares
Bloqueo emocional. Inseguridad. Intolerancia. Estimula la inteligencia emocional y la imaginación
Para recuperar el sentido de la vida. Aumenta la autoestima, las motivaciones positivas. Estimulador del sistema inmunológico
Carencia; falta de protección, ayuda y amparo. Huérfano emocional
Desvalorización, rechazo, irritación, carencia. Excitación sexual, carencia. Personalidad contenida, introvertida
Disgusto, fastidio, intolerancia. Rígidos, susceptibles y elitistas
Desprotección, rechazo, temor a la cercanía, carencia afectiva
Esta fórmula trabaja especialmente las heridas de amor a causa de carencia, abandono, rechazo, humillación y traición.