Dolor del alma, egoísmo, abandono. Incapacidad de amar. Control. Falta de entrega en las relaciones
Energía selladora. Regenerador y restaurador de energía vital. Sellador etérico
Dulzura en la comunicación. Mejora la escucha y el uso del poder verbal. Aumenta la sensibilidad, la tolerancia, la paciencia, la sinceridad
Ayuda a perdonar. Transforma las emociones endurecidas. Restaura suavidad y flexibilidad en el cuerpo físico
Brinda dignidad, respeto, autovaloración, a niños y adultos que han soportado grandes sufrimientos o rechazo
Para cerrar heridas del pasado guardadas en el corazón y la memoria (traumas infantiles)
Depresión, rechazo, inestabilidad, miedo. Personas egoístas, avaras, seductoras
Experiencias dolorosas, desencuentros, traumas, pérdidas: pactos, mandatos familiares
Otorga equilibrio como madre o padre. Da seguridad y apertura al amor y la ternura. Sella la relación madre - hijo
Para sanar uno mismo; para despertar el curador interno, fe en la fuerza interior
Miedo al contacto, traumas, angustia, alerta, estar al límite. Depresión, daño en cuerpo energético
Permite disipar vivencias traumáticas que bloquean la sexualidad. Libera de prejuicios, culpas e ideas negativas