Miedos simples, intensos o pesadillas (incluso si provienen de situaciones de vidas pasadas).
Timidez, dependencia, culpa. Invalidación. Fatalismo. Temor al reconocimiento
Permite transformar la pena, la ira o el rechazo reprimido. Armoniza el pensamiento con las emociones
Estimula la autoestima y la capacidad para dar y perdonar. Ayuda a elaborar duelos
Vulnerabilidad, dependencia, sumisión. Mujeres golpeadas, abusadas. Conflicto con el padre
Desvalorización, rechazo, irritación, carencia. Excitación sexual, carencia. Personalidad contenida, introvertida
Ayuda a ser expresivos y extrovertidos. A aceptar la intimidad emocional y el contacto físico
Nos fortalece y otorga identidad. Para poner límites en lo emocional, saber diferenciar entre lo propio y lo ajeno
Nos ayuda a protegernos de las influencias negativas. Para quiénes viven o trabajan en ambientes de desarmonía y negativismo