Poder curativo
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Es una fórmula sanadora de amplio espectro, que refuerza los curadores interiores de la persona.
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Estos hombres son mentirosos por excelencia, tienen una gran agilidad mental. Son mujeriegos por naturaleza.
Arquetipo: Teseo. Hombres que se enredan en laberintos afectivos y abandonan a quien aman.
Arquetipo: Cronos. El anciano, el sabio, el ermitaño.
Seres muy perfeccionistas y poco seguros de sí mismos y de sus logros.
Permite la emergencia de memorias familiares olvidadas, así como trabajar los síntomas causados por desórdenes en los temas de pertenencia y lugares.
Es demasiado autoritario; gobierna su entorno y nunca se dan por vencidos.
Ayuda a las personas a disolver los lazos y lealtades que las atan y les impiden ser fieles a sí mismas.
Esta fórmula provee la fortaleza para enfrentar los secretos familiares, reconocerlos y poder hablar de ellos.
Es la mujer niña e ingenua que no actúa por sí misma. Se siente atada a la relación con su madre, que no la deja crecer
Para yudar a limpiar las memorias de condena, culpa remordimiento, expiaciones. Para dejar de hacerse cargo de responsabilidades ajenas.
Es una persona que impone sus decisiones y perspectivas a su familia.
Es una fórmula sanadora para los terapeutas, para trabajar sus propias heridas y los embrollos transferenciales.
Una interesante fórmula para amar con los ojos bien abiertos, tener claridad en la elección de las relaciones afectivas y dejar de repetir patrones vinculares tóxicos.
Es la mujer que trata a los hombres como a sus hermanos. Gusta de los desafíos y de participar en cosas que le resulten interesantes
El temor a lo desconocido y al abandono anida en su alma y lo canaliza por la vía de la ensoñación y la fantasía